Intervenir en los torneos locales, nacionales e internacionales, nos permite entender que la participación de los niños, niñas, jóvenes adolescentes (NNJA), es un proceso muy positivo de inclusión, el cual permite cambiar realidades, actitudes y pensamientos.
No solamente cambia la visión del mundo exterior de quienes participan directamente, sino además de quienes comparten con ellos sus experiencias, creando así una mutua y positiva sinergia.
VAMOS A LA COPA, no sólo es jugar, es ser un LIDER… un EMBAJADOR, un AGREGADO CULTURAL de nuestras regiones y nuestro país.
El sentido de jugar en equipo amplía su panorama y sus perspectivas para la construcción de su nuevo proyecto de vida.